Antes de profundizar en que consiste la competencia digital debemos preguntarnos que significa exactamente la palabra competencia. Según la RAE una competencia es aquella pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado. En el ámbito educativo adquiere el mismo significado aunque se ramifica en ocho tipos diferentes, que el maestro debe dominar además de inculcar a sus alumnos.
Las competencias básicas vienen marcadas por la LOE y son el eje bajo el cual se estructura la educación. No están jerarquizadas según su importancia ya que todas ellas tienen el mismo valor, pero extraoficialmente existe una que, debido al contexto social en el que nos encontramos, está adquiriendo una mayor relevancia. Esta es la ya nombrada competencia digital.
Las tecnologías evolucionan y es cada vez más frecuente ver como en educación se disponen de recursos de ultima generación para poder formar a los alumnos en todos los ámbitos posibles. Pero la utilización de nuevos aparatos o recursos no garantiza que el aprendizaje sea mejor o más exitoso, únicamente aporta novedad e interactividad con el alumnado. Hace falta que se creen nuevas metodologías de trabajo que aprovechen plenamente estos nuevos recursos o por el contrario, estaremos educando de la misma forma pero con materiales nuevos, con el gasto que ello conlleva. Es en este punto donde se debe hacer hincapié, en el de la adaptación de la educación a los nuevos recursos tecnológicos.
De acuerdo con Blázquez (1994), en la formación del profesorado se debe incidir en el análisis y estudio de las TIC; investigar sobre/con las TIC; y ofrecer pautas metodológicas que integren las TIC en los procesos de enseñanza aprendizaje. A su vez en la formación del docente, Quintana (2000) defiende que se deben tener en cuenta tres tipos de competencias: la primera de ellas es la competencia cognitiva, que permitirá al docente conocer y comprender las TIC. La segunda es la competencia metodológica, que dotará al futuro profesor de estrategias para adaptar las nuevas tecnologías a la educación. La última de ellas es la competencia organizativa y de logro, que permitirá al docente integrar las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Fuente Bibliográfica: Formación del Profesor 2.0: Desarrollo de competencias tecnológicas para la escuela 2.0 (En Magister, revista Miscelánea de Investigación, 2010, nº23, 59-70).
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